jueves, 23 de agosto de 2007

TECNOLOGIA DE PRODUCCION DEL CHILE HABANERO

4. TECNOLOGIA DE PRODUCCION
FACTORES CLIMATICOS
El ciclo vegetativo de esta planta depende de las variedades, de la temperatura en las diferentes épocas (germinación, floración, maduración), de la duración del día y de la intensidad luminosa. El chile necesita una temperatura media diaria de 24°C. Debajo de 15° C el crecimiento es malo y con 10 °C el desarrollo del cultivo se paraliza. Con temperaturas superiores a los 35 °C la fructificación es muy débil o nula, sobre todo si el aire es seco.
SUELOS
El cultivo del chile habanero se adapta a diferentes tipos de suelo, pero se desarrolla mejor a profundidades de 30 a 60 centímetros de profundidad, de ser posible, francos arenosos, franco limosos o franco arcillosos, con alto contenido de materia orgánica y que sean bien drenados.
El chile se adapta y desarrolla en suelos con pH desde 6.5 a 7.0 aunque hay que considerar que en suelos con pH de 5.5 hay necesidad de hacer enmiendas. Por abajo o arriba de los valores indicados no es recomendable su siembra porque afecta la disponibilidad de los nutrientes.
Es muy importante conocer y considerar el pH del suelo porque indica los rangos para el buen uso y asimilación de los fertilizantes y especialmente cuando sean de origen nitrogenado.

5. PLANIFICACION DE LA SIEMBRA.
En la planificación de siembra del cultivo de chile se necesita conocer su capacidad productiva: tolerancia o resistencia a enfermedades, hábito de crecimiento, ciclo comprendido de siembra o cosecha, sistema de conducción y siembra (surco simple ó doble), época de siembra.
Con riego se puede sembrar todo el año. Se debe tener mucho cuidado con las heladas en zonas altas y en climas templados o fríos; efectos de altas temperaturas y época del año (seco o lluvioso).
Semillero:
En el sistema de siembra por transplante, se recomienda programar la preparación de semilleros 20 a 30 días antes de ejecutar el transplante al campo definitivo, para lo cual se prepara un área de terreno en óptimas condiciones, para la germinación y desarrollo de las plantitas. Este sistema permite un mejor control de las condiciones ambientales tales como: la temperatura (tapado), humedad (riegos), prevención del ataque de plagas (utilizando mallas apropiadas), manejo adecuado del sistema de siembra (semilla por semilla) y selección de plántulas al momento de transplante.
Es recomendable hacer los semilleros en terrenos ó lugares diferentes al campo definitivo, con el objeto de evitar focos de contaminación.
Se recomienda utilizar plántulas producidas en charolas de poliestireno, las cuales tienen un mayor vigor y sanidad al momento del transplante definitivo, así como un mayor arraigue lo cual reduce o elimina la práctica de reposición de plántulas muertas.
Las charolas mas recomendables son las de 200 cavidades. Como sustrato se pueden emplear diferentes materiales comerciales, cuya selección depende de la disponibilidad y costo de los mismos; estos sustratos deben estar esterilizados. Se recomienda el uso de Cosmopeat, Peat moss, Growing mix 1, u otros con características similares.
Para la siembra se llenan las charolas con el sustrato hasta las ¾ partes de la capacidad total de las cavidades. A continuación se colocan una o dos semillas por cavidad dependiendo de la viabilidad de las mismas, y se pone una capa de sustrato para cubrir la semilla hasta cubrir la charola. En total se requiere entre 1 y 1.5 Kg. de sustrato por charola.
Después de la siembra se les aplica agua a las charolas hasta saturar completamente el sustrato. Las charolas sembradas y regadas se deben colocar en un lugar oscuro almacenadas una sobre otra y cubiertas con un plástico negro. Se revisa cada tercer día para checar la humedad de las mismas. Al germinar se colocan las charolas en un lugar definitivo acomodadas en una estructura que evite el contacto con el suelo, para permitir la aireación y el drenaje. Se utiliza 120 charolas para cubrir una hectárea aproximadamente.
Es indispensable la aplicación de fertilizantes ene. Riego, ya que el sustrato no tiene los nutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas. Se recomienda aplicar en 700 ltrs de agua 1kg de polyfeed 12-43-12, 500grs de MAP y 1kg de nitrato de potasio. Se agita hasta disolverlos completamente y se aplica como riego por aspersión a las charolas.
Orientación del Semillero.
El largo del semillero debe estar en dirección del recorrido del sol, ó sea de Oriente a Poniente, esto con el fin de favorecer la conservación de la humedad del semillero y de proteger las plántulas de las quemaduras del sol.

6. MANEJO FITOSANITARIO DEL ALMACIGO
Hongos del Suelo.
Luego que han germinado las plantas, lo cual sucede entre 4 a 7 días y dependiendo del vigor de la semilla, de la temperatura del suelo, de la profundidad a que fue sembrada la semilla, hay problemas en el semillero, tales como la caída de plantitas o mal del talluelo (Damping off). Lo cual se puede presentar cuando no se hizo una buena desinfección del semillero. También suele ocurrir cuando la semilla es portadora de agentes patógenos. Al presentarse dichos problemas se recomienda para prevenir y/o evitar este problema, efectuar aplicaciones de PCNB, a razón de 3 medidas Bayer por bomba de 4 galones. También se puede utilizar Benlate, a razón de una medida Bayer por bomba de cuatro galones o Previcur, a razón de una medida Bayer por bomba de cuatro galones.
Cuando ya la plantita ha alcanzado una altura de 3.5 cm. se le puede aplicar, para el control del mal del talluelo. Una mezcla de Derosal 500, a razón de 1 cc. más 2.5 cc de Previcur por litro de agua. Otra alternativa es el uso de Banrot a razón de una medida Bayer por bomba de cuatro galones. Estas aplicaciones deben de hacerse directamente al tallo, y en especial al cuello de la plantita. Esta aplicación, se puede repetir cada ocho días y se efectúa afinando el chorro de la boquilla de la bomba dirigida al tallito y cuello de la plantita.
Insectos que atacan al Semillero.
Para evitar o prevenir el ataque de insectos, que provocan daños de consideración en la fase de semilleros, tales como: masticaduras o cortaduras de los tallitos de las plantitas y transmisión de enfermedades virosas, hay que realizar aplicaciones preventivas y alternas con Piretroides (Ambusch, Herald y otros), Organoclorados (Thiodan y otros) Carbamatos (Vydate), mezclados con detergentes y adherentes. Hay que dosificar bien y no abusar de los insecticidas, el lugar donde se ejecute el semillero debe estar limpio y sobre todo hay que eliminar malezas hospederas de plagas.
La alta incidencia de enfermedades virosas, transmitidas especialmente por la mosca blanca, es un problema bastante serio, se sugiere la protección de semilleros con mallas finas como la tela de organdí.
Cuando se ejecute la siembra del semillero es necesario considerar los siguientes aspectos:
Lavarse las manos con agua y bastante jabón, y de ser posible con agua con cloro, antes de tocar las semillas.
No fumar para no ser transmisor de virus (especialmente el virus del Mosaico delTabaco).
Colocar trampas plásticas de color amarillo impregnado de vaselina inodora e incolora o de aceites, las que deben estar lo más retirado posible del semillero, para atraer en sentido contrario a los insectos plagas.
Si se usan barreras, estas deben de sembrarse con suficiente anticipación (de 25 a 35 días), antes, a efecto de que cuando se siembre éste, la barrera esté de suficiente tamaño para que cumpla con su cometido.
Control de Malezas en el Semillero:
En el semillero, no deben dejarse que nazcan, mucho menos que crezca ninguna clase de malezas y la que vaya emergiendo se debe eliminar.
Control de Humedad:
El semillero debe mantenerse ligeramente húmedo. Hay que realizar los riegos a diario y especialmente en horas frescas, por la mañana o por la tarde, con el propósito de que no se queme o reseque el semillero.
El riego se suspende por lo menos un día antes del trasplante, con la finalidad de que las plantas se endurezcan y soporten mejor los daños o "shock" del transplante. Se debe dar un riego adecuado el día del trasplante, para facilitar el arranque de plántulas y que no se dañe el sistema radicular.
Tiempo del semillero:
El tiempo del semillero puede oscilar entre 22 a 30 días. Lo ideal para realizar el trasplante es cuando las plantitas de chile tienen de 12 a 15 centímetros de alto, con un tallo de 5 a 7 milímetros de grosor y entre 4 a 6 foliolos.








7. PREPARACION DEL CAMPO DEFINITIVO:
Selección del Campo Definitivo.
Es recomendable que el terreno en que se efectuará el trasplante posea suelo profundo y para evitar problemas de enfermedades, las siembras inmediatas hayan sido gramíneas (maíz o sorgo), o leguminosas (frijol, soya, etc.) Esto es importante puesto que la rotación de cultivos ayuda a prevenir el ataque de plagas, enfermedades y a evitar el agotamiento del suelo.
Preparación del Terreno.
La preparación del terreno definitivo, hay que realizarla durante la época en que las plantitas están en el semillero. Para sembrar chile hay que preparar bien el campo definitivo, es decir que quede un suelo bien suelto, mullido y nivelado.
Limpia del terreno: Consiste en eliminar los rastrojos del cultivo anterior, lo que se hace aproximadamente unos 20 días antes de la siembra, de preferencia debe recogerse todos los rastrojos y basura, en algunos lugares la utilizan para hacer aboneras, en otros lugares efectúan la quema.
Picado o barbecho: Consiste en realizar el picado de tierra, con azadón, tratando de enterrar todos los rastrojos de la cosecha anterior. Este picado se hace a unos 30 a 35 centímetros de profundidad, dependiendo del suelo.
En terrenos de pendientes grandes (laderas), hay que trabajar con prácticas de conservación de suelos, tales como: curvas a nivel, terrazas, acequias y otras prácticas afines a las condiciones del terreno.

Sistemas de Siembra.
Después de que se ha preparado el terreno, se define el sistema de siembra a emplear, ya que de esto depende la distancia entre surcos y otros factores a considerar como sería el manejo del cultivo. El cultivo de chile se puede sembrar bajo dos sistemas de siembra:
a. Surco Sencillo
b. Surco Doble

Surco Sencillo.
De acuerdo al hábito de crecimiento del cultivar a sembrar, se podrá usar las siguientes distancias entre plantas y surcos. Ver cuadro No. 3





CUADRO No. 3 DISTANCIAS DE SIEMBRA SEGUN HABITO DE
CRECIMIENTO DE LOS CULTIVARES DE CHILE.

Hábito de Crecimiento
Distancia entre Planta
Distancia entre Surcos
Determinado Compacto
0.20 a 0.30 mts.
0.75 a 0.90 mts.
Determinado Grande
0.30 mts.
1.50 mts.
Indeterminado
0.35 a 0.45 mts.
1.50 mts.

En este sistema, el chile se siembra o transplanta a un solo lado del camellón o surco. El único cuidado que debe de tenerse es sembrar el cultivo en el costado del camellón, melga o surco, que se humedezca.
Surco Doble.
Este sistema de siembra o transplante de chile se recomienda para suelos francos arcillosos o pesados. La distancia entre surcos oscila de 0.30 a 0.40 cm. y dependiendo del hábito de crecimiento del cultivar a producir, se siembra o transplanta a una distancia de 25 a 30 cm. Por cada dos surcos se deja una distancia de 1.80 mts.
Trazado del terreno.
Ya con el terreno preparado, hay que ejecutar el trazado para posteriormente surquear. Antes de realizar el trazo hay que tener presente lo siguiente:

a. Época de siembra (verano invierno)
b. Hábito de crecimiento (determinado o indeterminado)
c. Sistema de siembra (surcos simples o dobles)
d. Método de siembra (directo o transplante)
e. Sistema de Riego (gravedad, aspersión, goteo)
f. Textura del suelo (arenoso, franco, arcilloso)
g. Forma de fertilización (momento pre o pos-siembra)
h. Pendiente del terreno (%)

Considerando los factores y situaciones anteriores, debe de realizarse el trazo del terreno para luego ejecutar el surqueo. Este trazo debe de realizarse para que el riego sea uniforme en todo el terreno, para que no exista arrastre del suelo por erosión y que no se formen zanjas.
Si el suelo es pesado (franco-arcilloso) y es época de verano, hay que trazar con pendientes del 5% para aprovechar mejor la humedad. Si es época de invierno, hay que trazar con pendientes del orden 7% para evitar el encarchamiento o anegamiento de los suelos por efecto del agua de lluvia, o por malos riegos.
En suelo suelto (franco arenoso) y en época de verano hay que trazar con pendientes del 2 a 3% para aprovechar mejor la humedad. Si es invierno, la pendiente debe de ser del orden del 4 a 5%. Esto también obedece al movimiento del bulbo de humedad en el suelo, porque en suelos pesados (arcillosos) el bulbo de humedad tiende a la horizontalidad, y en suelo suelto (arenoso) tiende a la verticalidad.
En los suelos pedregosos se recomienda cavar pocetas para facilitar el desarrollo de las raíces del cultivo y conservar la humedad del suelo. Las pocetas deben tener de 15 a 20 cm de diámetro y de profundidad. Para preparar las pocetas para el transplante, se recomienda la aplicación de abono orgánico (0.500 kg / poceta), con la finalidad de aumentar el sustrato disponible para el desarrollo de las raíces y tener una fuente de almacenamiento de nutrientes.

8. TRANSPLANTE.

El transplante debe de realizarse cuando las plantitas tengan de cuatro a cinco foliolos (aproximadamente de 15 a 20 centímetros de altura). Esto ocurre entre los 18 y 28 días después de la siembra, aunque dependiendo de la temperatura ambiental, el crecimiento puede ser más rápido, o más lento, y puede que el transplante se realice entre 25 a 30 días después de la siembra.
Es conveniente suspender el riego del semillero uno o dos días antes del transplante, para que las plantas tengan un mejor desarrollo de raíces y resistan el cambio al campo. Para facilitar el arranque de las plantitas del semillero, hay que darle un riego fuerte, el día que se realice el transplante, actividad que se realiza específicamente en las horas de la tarde.
El campo definitivo se riega temprano a efecto que cuando se esté ejecutando el transplante, el suelo esté bien húmedo y que solo se esté dando un riego con poco caudal (hilos de agua). De esta forma las plantitas no se resienten demasiado al pasarlas del semillero al campo definitivo.
Una sugerencia es que quienes hagan el transplante no deben fumar para no transmitir el virus del mosaico del tabaco (TMV). Lo recomendable es que los trabajadores que arranquen las plantitas del semillero y ejecuten el transplante deben de lavarse las manos con alcohol.
El transplante debe de realizarse en horas frescas de la tarde y antes de efectuarse hay que remojar las raíces desnudas y lavadas de las plantitas en soluciones que las desinfectan, tales como:

a) Previcur y Derosal a razón de 50 ml. en 60 ltrs de agua.
b) Benlate a razón de 12 gramos o sea una copa Bayer por galón de agua. Ya hecha la mezcla o lechada, se sumergen las raíces en el momento del transplante.
c) Ideal es que los trabajadores que ejecutan esta actividad, usen guantes delgados de plástico.

El suelo del campo definitivo debe de estar bien húmedo de preferencia como ya se indicó, si se está regando a la hora del transplante. Para realizar esta actividad, se hacen agujeros u hoyos en el suelo. Deben ser adecuados para colocar o acomodar el sistema radicular, el cual debe de quedar recto. Luego se llenan con suelo húmedo evitando que queden cámaras de aire, por lo que se presiona con la mano empuñada y luego se puede dar un riego ligero para que el agua se encargue de llenar las cámaras de aire que pudieran quedar.
Después del transplante, si en caso no se usó ningún plaguicida al momento de ejecutar la primera fertilización y la actividad de contra surqueo, se pueden presentar problemas con insectos trozadores (gusano, nochero, grillos, etc.), por lo que es recomendable aplicar insecticidas dirigidos al tallo y cuello de las plántulas. El uso de Folidol M48 o Furadan, a razón de 1.5 medidas de Bayer (25 a 40 cc) por bomba de 4 galones, ejerce un buen control sobre dichos insectos.

9. FERTILIZACION.
La fertilización contribuye a que las plantas crezcan mejor, ayudan a la conservación de los nutrientes del suelo y hacen que los cultivos dejen mayores ganancias por el alto rendimiento que se puede obtener.
Análisis de Suelos:
Efectuar el análisis de suelos del área a sembrar. Esto es de suma importancia para que se analice cual es el contenido nutritivo del suelo y determinar que hay que aplicar, la dosis o cantidad y proporción de nutrientes, el lugar o área de aplicación y épocas que lo necesita el cultivo.
Un buen programa de fertilización, no consiste solamente en aplicar el elemento faltante, sino en mantener el balance adecuado de los nutrimientos en la planta y en el suelo.
Para generar un buen programa de fertilización para el cultivo de chile es preciso conocer:
1. Que tiene el suelo
2. Cuánto tiene
3. Qué necesita
4. Cuánto se va a extraer
5. Cuánto se tiene que aplicar
6. Cómo se va a aplicar
7. Qué se va a aplicar
8. Cuándo se va aplicar

Requerimientos Nutricionales.
Estudios realizados por CATIE, (1990) indican que los elementos nutricionales críticos para el cultivo de chile, el área de Centro América son: Fósforo (P205), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Zinc (Zn). Boro (B) y Nitrógeno (N). Todos los elementos son necesarios e indispensables, pero el Fósforo y el Nitrógeno son los elementos con los cuales hay mayor respuesta del cultivo.
En el caso de fertilización con un sistema de riego por goteo, las dosis de fertilizantes por manzana, que se recomiendan son las mismas para todos los sistemas, pero se debe considerar:
a) Emplear fertilizantes que se diluyan en el agua de riego.
b) La forma de aplicación es en el sistema de bombeo del riego.
La dosis por manzana se distribuye aplicando el fertilizante a diario, o cada dos días, según el programa y calendario de riego, y en promedio se puede aplicar de 25 a 50 libras (16 a 32 kg/ha) de fertilizante por día por riego/m2.


DIAS DESPUES DEL TRANSPLANTE
REQUERIMIENTO DIARIO (GR / PLANTA)

NITROGENO
FOSFORO
POTASIO
1-8
20.7
27.0
0.0
9-19
27.9
36.0
15.8
20-26
41.4
48.6
23.0
27-38
54.9
59.0
27.0
39-52
64.0
63.1
49.5
53-68
72.1
44.5
58.6
69-77
83.3
38.4
69.5
78-90
79.7
35.0
94.6
91-100
74.3
36.9
112.0
101-112
63.0
27.0
81.1
113-133
45.0
18.5
54.0
134-160
36.0
16.4
45.0






10. RIEGO.
El consumo de agua de una plantación de chile depende de factores tales como:
a. la zona de siembra
b. la época de siembra
c. el tipo de suelo
d. el cultivar empleado
e. el tipo de riego que se emplee.
El cultivo de chile demanda riego durante su ciclo de vida, ya sean siembras hechas bajo riego o en el invierno.
El manejo del agua debe de ser muy cuidadoso, porque la escasez o el exceso son inapropiados para la planta.
Si no tiene la cantidad apropiada de agua por medio del riego, daña la calidad del fruto, ocasionando rajaduras, o bien pudiera darse un asocio con la enfermedad fisiológica en el fruto de la pudrición apical. Y si hay exceso de humedad en el suelo por efectuar riegos muy pesados, es factible que se incrementen las enfermedades.
En forma general, se puede decir que el cultivo de Chile demanda de buena humedad en la zona de raíces que oscila de 0 a 40 centímetros de profundidad. Este cultivo requiere de una buena humedad, la cual debe de estar bien distribuida. Los mejores rendimientos en chile se alcanzan cuando los suelos se tienen próximos a capacidad de campo.
En zonas cálidas secas por su baja humedad relativa, se requiere de mayor aprovisionamiento de agua. Así también los suelos sueltos y arenosos requieren de riegos más frecuentes y ligeros. En los suelos pesados a francos, los riegos deben de ser más espaciados, con la finalidad de mantener la humedad que exige la planta.
La diversidad de cultivares de chile, presenta mayor o menor necesidad de agua, por lo que es conveniente hacer una buena selección de éstos.
Es necesario que se respete el calendario de riego, las frecuencias y los horarios de los turnos que se han diseñado en el sistema de riego.
Lo ideal es que el suelo siempre esté en capacidad de campo. Para establecer esto, (capacidad de campo) en forma práctica y en el campo, se toma un poco de suelo, y se aprieta con la mano, si en caso queda formado el puño o se compacta, es una señal de que el suelo si tiene humedad, si por el contrario el suelo no se compacta y se desparrama, se deduce que el mismo necesita riego.
a. El riego por Aspersión, estará en función del calendario de riego, de la frecuencia y de los turnos por aspersor por posición, como fue diseñado el sistema.
b. En el riego por Goteo, este es a diario, y por determinado número de horas por día, y está basado en el manual de operaciones de cada sistema.

11. CONTROL DE MALEZAS

Las malezas constituyen un verdadero problema para cualquier cultivo dado que además de competir por la luz, agua, nutrientes y espacio, son hospederos alternos de plagas y enfermedades, especialmente, hospederos de insectos chupadores, razón por la cual deben de eliminarse.

En el control de las malezas del chile existen dos tipos:
a) Manual y
b) Químico

Control Manual:
Consiste en mantener limpio el campo en forma manual, las cuales se pueden ejecutar con azadón, azadines o machetes pando. Se recomienda efectuar dos a tres limpias. En la ejecución de la primera limpia se debe de calzar a aporcar la planta de chile, con la finalidad de promover el desarrollo del sistema radicular.

Control Químico:
El control químico se realiza haciendo uso de herbicidas. Entre los aspectos que deben conocerse para usar herbicidas están:
1. Conocer la clase, tipo y tamaño de la maleza a controlar
1.1 Gramínea
1.2 Hoja Ancha
2. Conocer el herbicida a emplear
3. Conocer la textura y humedad del suelo (para el caso que se usen herbicidas que requieran de una buena humedad para lograr la mejor eficacia de control de malezas).
4. Conocer la boquilla a usar
5. Conocer la edad del cultivo
Se ha utilizado el herbicida Velquat para el control de malezas de hoja ancha, el cual debe de aplicarse de 10 a 15 días después del transplante, ó sea cuando las malezas tengan de tres a cuatro hojas verdaderas. La dosis recomendada de Velquat por tambor de 200 ltrs. El suelo debe de estar húmedo cuando se efectúe la aplicación de cualquier herbicida. Se recomienda calibrar bien el equipo aspersor y usar la boquilla correcta (ejemplo: Usar boquilla de abanico Nos. 8002 ó 8004).
Cuando se aplique herbicida, debe de tenerse el cuidado que el mismo, debe ser aplicado directamente a las malezas y nunca a las plantas de chile.
Si el campo de cultivo tiene gramineas, es necesaria la aplicación de otros herbicidas como: el Fusilade o Furore, cuya dosis para cualquier tipo de suelos (arenosos o arcillosos) es de 1.5 Lts/Ha. La aplicación de estos herbicidas se realiza de 20 a 25 días después del transplante, o cuando las malezas estén en crecimiento activo y antes de que florezcan. Se debe de rociar bien las malezas.
Se recomienda que siempre haya que tener el cuidado de no rociar la planta de chile, cuando se use herbicidas por selectivos que sean.


12. PLAGAS

El cultivo del chile es afectado por varias plagas. Uno de los mayores problemas ha sido su reconocimiento y el abuso del control con plaguicidas.
Para el control de una plaga es necesario conocer lo siguiente:
a. Fenología del cultivo que afecta o daña
b. Hospederos alternos
c. Reconocimiento, biología, daño e importancia de la plaga, se incluyen para ello:
c.1 Estadios del ciclo biológico del insecto plaga, es decir conocer:
c.1.1 Estadíos de huevo
c.1.2 Estadíos de larva o estadios de ninfa
c.1.3 Estadios de pupa
c.1.4 Estadios de adulto
c.2 Tiempo de vida y de transición entre un estadio y el siguiente:
c.3 Estadio que daña al cultivo.
d. Métodos de muestreo y niveles críticos que más afecta y forma de control.

Control Cultural:
El Control Cultural incluye una serie prácticas dentro de las cuales se puede mencionar.
Una buena preparación del suelo es una medida eficaz que ayuda a destruir los estadios inmaduros de los insectos presentes.
Destrucción de malezas hospederas, que sirven como refugios para las plagas, enfermedades y virus. Algunos ejemplos de hospederos alternativos para la diferentes plagas (el Bledo es una planta de hospedero alternativo de las tortuguillas Diabrotica sp. el Escobillo, el Pito y el Piñón son plantas de hospedero alternativo de la mosca blanca Bemisia tabaci).
-Uso de barreras vivas de gramineas (maíz, sorgo y otros), los cuales también sirven como refugios naturales para mantener y aumentar las poblaciones de insectos benéficos.
-Si se tiene riego por aspersión, hay que ejecutar el riego más a menudo, con intervalos más cortos.
-Buen manejo y protección de los semilleros, con mallas adecuadas y finas para producir plantas vigorosas, libres de virus.
-Aumentar densidades de siembra y practicar el raleo lo más tarde que se pueda hasta 30 días después del transplante, en el raleo hay que quitar principalmente las plantas viróticas.
-Colocar trampa de plástico amarillo y azul, impregnados de un pegante, como vaselina incolora, o aceites minerales o vegetales, en las orillas o afuera del área de cultivo si es posible, para atraer y capturar las plagas pero alejadas del cultivo. Aunque las últimas investigaciones indican que las trampas deben colocarse también dentro de la plantación.
-Rotación de cultivos
Control Biológico:
Debido al desbalance que existe entre insectos benéficos y dañinos, en algunas plantas, se pueden liberar insectos parásitos y/o predadores que puedan controlar o contrarrestar el daño que ocasionan las plagas. Se puede usar el control micro-biológico Bacillus thuringiensis. Comercialmente se vende como Dipel, Thuricide, Javelin, Bactospeine. MVP, Mercury, Larvo BT, etc. Y los hongos entomopatógenos,
Control Físico:
Inundaciones, temperaturas y otros
Control Mecánico:
Con la mano, con azadón, etc. Este método de control consiste en que manualmente se destruyen de huevos, larvas o pupas desde el semillero
Control Ecológico:
Captura de adultos de los insectos dañinos con trampas (de luz blanca o luz negra (ultra-violeta), en la época en que las plagas vuelan.
Control Químico:
El uso incorrecto ha ocasionado la resistencia de las plagas a los mismos, y también ha causado daño al medio ambiente, no solo en contaminar, sino en matar a los insectos benéficos que naturalmente contribuyen al control de las plagas que afectan a los cultivos.
Una aplicación correcta de plaguicidas consiste en lo siguiente:

1. Aplicar productos específicos según las plagas y en dosis recomendadas.
2. Usar productos con el registro respectivo para el cultivo.
3. Calibración y mantenimiento adecuado del equipo de aplicación, incluyendo la selección indicada de boquillas y accesorios requeridos para la aspersión, según sea el producto que se va a necesitar.
4. Rotación de grupos de plaguicidas (por ejemplo, piretroides con organofosforados y con carbonatos) para retardar el desarrollo de poblaciones resistentes.
5. Aspersiones localizadas cuando sean necesarias, a base de muestreos, y no aplicaciones generalizadas.
6. El uso de muestreos, niveles críticos y umbrales económicos, según la plaga que se trate, en lugar de aplicaciones calendarizadas.
7. La integración del control químico con otros tipos de control.
8. Seleccionar el uso de plaguicidas menos dañinos para el ambiente y poblaciones de organismos benéficos y enemigos naturales.
Analizar la calidad del agua para las aspersiones, especialmente el pH de la misma ya que en medios alcalinos los plaguicidas no funcionan (se hidrolizan).
10. La hora de aplicación debe ser en las horas frescas, primeras horas de la mañana o bien en las últimas horas de la tarde. *Ya que la luz y la temperatura pueden afectar químicamente el efecto del Plaguicida).

Manejo Integrado:
El manejo integrado de plagas, "MIP" consiste en utilizar varias prácticas de control (cultural, biológico, ecológico, químico, etc.) tratando de racionalizar y minimizar el uso de plaguicidas e integrar todas las alternativas posibles y existentes, para mantener las poblaciones de insectos dañinos bajo control. El objetivo es tratar de unificar y utilizar los diferentes controles bajo el concepto de un programa unificado.
Para su aplicación el "MIP", requiere que se conozcan aspectos sobre plagas, los métodos de control e inclusive políticas y Leyes de Gobierno, para que funcione eficientemente.

13. COSECHA

El inicio de la cosecha depende del tipo de chile habanero empleado y el destino de la producción. Para el consumo en fresco, generalmente se emplea el de color naranja; en este caso, el primer corte se realiza cuando los frutos tienen un color verde brillante y son duros al tacto; esto ocurre aproximadamente a los 75 días después del transplante. Si el tiempo de la cosecha se alarga, el fruto sazón colorea y se reduce su valor comercial, y la planta pierde vigor y puede morir por el exceso de frutos que requiere mantener.
La calidad del fruto del chile habanero color naranja, la determina su apariencia, el tamaño y el peso unitario, así como la firmeza y el color. Para su venta, el fruto se clasifica en grande, cuyo peso es mayor de 10 g; mediano, con peso de 7.5 y 10 g; chico, con peso entre 5 y 7.5 g; y rezaga con peso menor a 5 g. Su tamaño determina el peso y el precio que se obtiene en el mercado.